miércoles, 22 de febrero de 2012

LA COMUNICACIÓN PERFECTA ,CHAKRAS,Y LA ACCIÓN COTIDIANA..


La comunicación es la conexión entre dos o más elementos.
Al conectarse estos dos elementos, se produce una interrelación , un dar y un recibir, del que nace un tercer elemento, el producto.

En las relaciones humanas, este producto puede ser una aceptación o también un enojo, y tantos y variados resultados como variados hayan sido los seres y las energías que cada uno de ellos haya colocado en la mesa de la comunicación.

Pero en el Universo, todo es comunicación, porque todo está conectado.
Nada está suelto o separado, el hombre es el único que, a través del uso de la cualidad del libre albedrío, puede elegir separarse de la maravillosa y perfecta red cósmica de comunicación.

Debido a que la especie humana pertenece al reino de mayor evolución, dentro de los planos de la materia, esta especie tiene incorporados cuerpos más sutiles, que son el cuerpo emocional y el  cuerpo mental.

El cuerpo mental, tiene como funciones específicas, las de discriminar, separar, dividir, organizar, rotular, y algunas otras, que le permiten al hombre llevar hacia lo concreto, es decir hacia la concreción de todo lo abstracto que pudiera ser una idea generalizada.

Puede, por este motivo, conectarse con el libre albedrío,  que es la capacidad de elegir.

La comunicación perfecta establecida en el universo, debiera darse también dentro del sistema energético del hombre.

A través de un mal uso de sus energías, el ser puede trabar la buena comunicación entre sus chakras, y así crearse la falta de bienestar.

Los chakras funcionan en parejas, conectándose también con los otros con los que fuera necesario, en el proceso natural que harán sus energías.
Porque se comunican y se relacionan por virtudes y los procesos de esas virtudes.

Los tres chakras superiores se van a comunicar con los tres inferiores.
Estos últimos tendrían que ejecutar en el plano físico, lo que lo superiores les dictan desde los planos espirituales.
La acción o la manifestación en la materia de los chakras superiores.

Con el cardíaco en el medio de ellos, para equilibrarlos y limpiar los sedimentos que pudieran surgir de este proceso.
Debido a que este chakra utiliza la energía Amor, es el sana, ayuda y complementa.

Esto sería en un estado ideal.
En la práctica, y debido a la ignorancia que el hombre pueda tener todavía, en el buen uso de sus energías, la humanidad está trabajando para lograrlo, sea conciente o inconscientemente.

Vamos a dar un ejemplo,

El  Poder del laringeo  lleva a la           acción del Poder  (plexo)
El Poder también nos lleva a la            Confianza             (cardíaco)
El Poder asimismo nos da la                 Alegría                 (esplénico)

Pero si el Gran Chakra Equilibrador, el Cardíaco , no estuviese al mando en ese ser, (Conciencia Crística), pudiera suceder que el individuo, sucumbiera a sus emociones inferiores, relacionándose o comunicándose basándose en enojos, frustraciones o invidias.

Y entonces, y, de acuerdo al estadío evolutivo en el que se encontrara, el hombre podría en su interrelación con su entorno, tratar de:

Aplastar, con las energías primarias del Básico,
Absorber, con las energías emocionales del Esplénico, o,
Competir/dominar/controlar, con las energías mentales del Plexo.

Esto es porque desde inferiores, el hombre es manejado por su energía más primitiva:
El miedo, y éste modifica todo su accionar.

Los chakras deberían ampliarse y expandirse para reflejar la fuerza interior inherente a cada ser, y que éste debe expresar.

Como dice la autora Aurora de Kantor, en su libro “Timo, el Médico Interno”:
“El destino de los chakras es vivir la gloria del espíritu y no la limitación de la materia.”

Si el hombre no lo hace, sea porque no se anima, por dudas, o cualquier otra manifestación del miedo, el chakra se contrae.
Porque el miedo produce un efecto de contracción que cierra y retiene la energía hacia adentro.

Esto produce una acumulación de energía que estaba preparada para salir y, al no poder hacerlo, produce un estado latente de frustración, enojo y tristeza.

Como cuando nos vestimos para salir y luego nos avisan que tenemos que quedarnos.

Esta masa de energía densa desde el yang, puede provocar una hiperactividad, y la autoexigencia, que es algo así como el enojo en acción, y también arranques de ira y violencia.
En cambio, en la contracción desde el yin, se produciría la hipofunción, con tendencia a la depresión y al desgano crónico.

Beatriz Seibane
Comunicación Perfecta- Licenciatura de Chakras.
www.beatrizseibane@hotmail.com

1 comentario:

  1. Qué buena explicación de lo que nos acontece a diario ,cuando no somos concientes de la vida que expresamos.

    Es una explicación clara,concisa y concrete y bienvenida para mi alma que no anda de parabienes.

    Gracias!

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