lunes, 16 de enero de 2012

DINÁMICA ENERGÉTICA - SINAPSIS-




La sinapsis es el proceso de comunicación entre las neuronas.

Cuando el hombre realiza un cambio, se produce un cambio biológico en su cerebro, porque se realizan nuevas conexiones entre sus neuronas, modificando así su esquema sináptico, que es al que este ser estaba “acostumbrado” a transitar.

Es la red sobre la que estaba basada su estructura mental.

Cuando el ser realiza cambios en su vida, se producen los cambios biológicos que le van a permitir resolver la situación y conseguir los medios que le permitan adaptarse a esos cambios, y así evitar los sufrimientos.

Es decir que:

EL PODER DE LA ADAPTACIÓN, REDUCE O ANULA EL PODER DEL SUFRIMIENTO.

El hombre suelta las RESISTENCIAS AL CAMBIO, y se adhiere a su nueva estructura mental.

El escritor Eduardo Punset, dice que el origen del sufrimiento es por una cuestión meramente económica.

Se realiza un desgaste en los recursos energéticos que posee el ser, cuando este hombre se enfrenta a un cambio, y si al organismo le cuesta más energía, le envía la información al cerebro, y éste produce dolor,  a través del sistema nervioso.

Cuando se produce un desgaste, se requiere una reconstrucción de lo que se desgastó.

Por este motivo, se necesita descansar.

De esta manera, las energías espirituales pueden actuar sobre las elementales, elevando sus vibraciones, y así llevar al esquema energético a un estado de equilibrio nuevamente.

Cuando la reconstrucción es emocional, es que ha habido una ruptura de algún esquema sináptico, por oposición entre lo que el individuo esperaba y lo que, en cambio,  el individuo ha conseguido.
Lo que llamamos decepción ,  La sensación de fracaso.

El dolor es entonces, también una forma de aviso de que habría que recomponer la integridad del campo vital.

Pero además del reposo, también se requiere una modificación de la estructura mental, para que el tema se resuelva en su totalidad.

En los niños, estos procesos son más rápidos ya que ellos tienen todavía su estructura mental en formación, y, por lo tanto ésta es más flexible, y no tan rígida como podrían ser la de los adultos.

Desde la Metafísica, sabemos que el sufrimiento es un autocastigo, que permite sostener el armado de las estructuras inferiores del ser, mentales y emocionales.

En general, el hombre en su etapa de evolución, se siente, conciente o inconscientemente, separado del resto, y, por ende, vulnerable.

Puede no comprender, todavía, el poder de la integración y la unión de la relación entre todos.

Sabemos que cada acción nuestra, lo parezca o no,  compromete al resto, y produce un efecto “dominó”, positivo o negativo.

Debido a esa ignorancia, el hombre puede llegar a boicortearse con comportamientos auto-saboteadores, que lo alejan, bloquean o impiden ver y sentir sus propios valores y conseguir sus objetivos.

Se manifiesta ante la incapacidad o vulnerabilidad que el ser tiene o cree tener para enfrentarse a los desafíos que la vida le presenta.

Con esa estructura mental vulnerable, puede llegar a sucumbir ante los estímulos nocivos o triviales del medio ambiente.

Creer en las negatividades o las críticas impartidas a través de su entorno o de la sociedad en la que vive, a través de la experiencia directa o los medios de comunicación.

Y así se podría dejar llevar por otras mentes programadas más fuertes que la propia.

EL NO SABER PENSAR POR NOSOTROS MISMOS, VULNERABILIZA.
NOS CONVIERTE EN MASA.

La aceptación de pensamientos masivos de índole negativa, vulnerabiliza al ser, le baja sus defensas, y por ende, también su autoestima.

Entonces, el hombre entrega el Poder de su Mente a otros, y convertido en masa, permite ser llevado hacia el destino que otro ha programado, generalmente para su propio y único beneficio.


Beatriz Seibane.
Licenciatura de Chakras.
Estructura Mental.
beatrizseibane@hotmail.com.
http://www.nombreeimagen.com.ar/

viernes, 6 de enero de 2012





La Estructura Mental es el conjunto de consignas, mandatos, decretos, y conductas que el ser ha formado en sus primeros años de vida, y reafirmado o modificado luego, a lo largo de esa vida.

Esta estructura siempre es basada en el esquema anterior que ese ser trae de sus vidas pasadas, con todo el conjunto de experiencias vividas.

También contiene a todas las sensaciones que cada una de las consignas y conductas le producen, sean éstas positivas o negativas.

Todo queda grabado, y forma una especie de red, donde todo se conecta con todo.

Es su base, la base de ese ser, la estructura desde donde va a edificar la vida.

En esta red van a estar contenidas todas sus conciencias, todo lo que el ser conoce, cree  y ve.

El individuo se siente cómodo con lo conocido.
Se siente seguro, como en casa.

Hasta existe un dicho que dice :
“Mejor malo conocido que bueno por conocer”.

Esto es porque lo ya transitado, lo que conoce y sabe, no le impone ningún desgaste extra de energía.

En cambio, cuando tiene que aprender a caminar por un nuevo sendero, cuando tiene que producir un cambio, esto le produce un gasto de energía, y, esto a su vez, genera sufrimiento y también dolor.

Debe salir de la especie de letargo que la costumbre le permite,  para tener que tomar su voluntad, y utilizarla concientemente para realizar los cambios.

Deber hacer el esfuerzo para abrir una especie de puerta, luego tomar esa energía que estaba guardada, sacarla, y utilizarla para realizar un cambio.

Energéticamente, este cambio implica, no sólo formar algo total o parcialmente nuevo, sino también destruir o modificar lo que ya estaba instalado en su cabeza como esquema o estructura mental.



Beatriz Seibane.
Licenciatura de Chakras.
Estructura Mental.


DINÁMICA ENÉRGETICA.

SU RELACIÓN CON EL SUFRIMIENTO Y EL DOLOR.

Ante el estado de comodidad del que hablábamos antes, el hombre difícilmente se decida a realizar cambios.

Es ante la necesidad de algo, que el ser generalmente toma esta decisión.

En reglas generales, es el sufrimiento o el dolor que le puede implicar esa necesidad, la que lo impulsa a cambiar y a adaptarse a otro tipo de situación.

Cuanto mayor sea la movilización que esa necesidad le provoca, más rápido va a intentar realizar esos cambios.

A veces, estas formas de sufrimientos se pueden manifestar con los disfraces habituales del miedo al cambio, tales como cansancio, depresión, los enojos, la rabia, la angustia o la enfermedad de cualquier tipo.

Esto se puede presentar de esta manera, porque el individuo  pudo todavía no haber hecho conciente esa necesidad de cambio, y el impulso interno de esa necesidad, como un río vigoroso,  se expresa , buscando la salida por el costado más vulnerable que el ser pudiera tener.

Al hacerlo conciente, el individuo debe enfrentarse a esa nueva forma de accionar, con lo cual, las manifestaciones sustitutas se disuelven, pasando a crear el nuevo tipo de energía o estructura.

Por eso, el individuo debiera comenzar a educar concientemente su sistema mental.

De alguna manera, el pensar y razonar sobre el cambio, ya está provocando una alteración mental y emocional, que lo sacan al individuo del camino pacífico de la costumbre, para llevarlo a realizar las modificaciones que se requieran.

Estas alteraciones son las que producen un gasto extra de energía que luego pudieran producir sensaciones  como de “sufrimiento” o “dolor”, denominado así , porque indican un estado opuesto al de la tranquilidad de lo conocido y el ahorro de energía.

Pero el cambio no es un desgaste inútil de energía, sino una inversión de aquélla.

Y una inversión que va a producir grandes dividendos para el individuo que se atreva a invertir en ellas.

Esto es porque cada vez que el ser realiza un cambio, también somete a su cerebro a estos cambios, y sus neuronas modifican sus esquemas sinápticos.

 En breve , continuaremos con otros informes sobre este tema.

Beatriz Seibane.
Licenciatura de Chakras.
Estructura Mental.